¿ES TU OBETIVO ECOLÓGICO?
Un objetivo debe ser ecológico. ¿A qué me refiero con ecológico?, pues que al alcanzarlo no te suponga tantísimo esfuerzo que te desequilibre en algún área de tu vida. Por ejemplo si quieres emprender tienes que tener en cuenta que deberás dedicar más horas a llevar tu negocio y ver cómo afectará esto a tu familia, tu salud, tus amistades, etc.
Para que un objetivo sea ecológico hay que tener en cuenta dos aspectos:
ASUMIR LAS CONSECUENCIAS DE CONSEGUIRLO
Con esto me refiero a que debes responsabilizarte de todo lo que suponga haber alcanzado tu objetivo y si una vez alcanzado tu objetivo te das cuenta de que no tienes como esperabas o no te sientes aquello que buscabas pues NO PASA NADA, a reajustar tu objetivo o a marcarse otro diferente. Los objetivos no tienen por qué ser estáticos, se pueden ir moldeando al mismo tiempo que nosotros vamos evolucionando en nuestra forma de pensar o al mismo tiempo que cambian nuestras circunstancias.
MANTENER LO BUENO QUE TENEMOS ACTUALMENTE
Cuando te marcas un objetivo, una forma de comprobar que sea ecológico es estudiar con cuidado qué aspectos de tu vida van bien y no quieres cambiar. Una vez identificados estos aspectos, tienes que evaluar si una vez conseguido tu objetivo mantienes estos aspectos intactos o si alguno de ellos cambia. Si ves que algún aspecto sufrirá algún cambio tienes que tener prevista la manera de gestionar este cambio. Por ejemplo: si una vez alcanzado tu objetivo tus ingresos disminuirán tienes que tener prevista la manera de cómo vas a compensar esa falta de ingresos.
Después de asegurarte que tu objetivo es ecológico, recuerda verificar si es un objetivo SMART. En este artículo, te cuento el motivo de por qué muchas personas no alcanzan sus objetivos
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