La salud emocional es tan importante para nuestro bienestar general como la salud física. Pero ¿Cómo podemos lograrla? adoptando hábitos psicológicamente sanos. La salud emocional es un sentimiento de satisfacción, en el que el futuro se percibe con optimismo y esperanza.
Es igual a percibir que la vida tiene un gran significado y propósito. Las personas que perciban esto, son capaces de hacer frente a las adversidades y lidiar con el estrés. Gozan de equilibrio entre el trabajo, el descanso y el ocio, confían en sí mismas y tienen una autoestima alta.
Salud emocional, en pasos:
Aprende de inteligencia emocional.
Es necesario conocer de qué se trata tener buena inteligencia emocional para así lograr la capacidad de entender y regular las emociones.
Las personas emocionalmente inteligentes disfrutan de un mayor bienestar, tienen un mejor autoconocimiento, toman mejores decisiones, gestionan mejor el estrés, se comunican mejor, tienen relaciones interpersonales más saludables, entre otras cualidades.
Practica algún deporte
Gozar de un bienestar físico tiene un impacto positivo en nuestro bienestar mental. Hacer deporte no solo colabora a tener una mayor salud cardiovascular y un buen cuerpo sino que permite liberar endorfinas, serotonina, noradrenalina y otros neurotransmisores que provocan sensaciones placenteras y mejoran nuestro estado de ánimo.
Distráete/ Disfrutar: La clave de la salud emocional
Disfrutar de nuestra propia vida también forma parte del bienestar emocional. Colabora con sentirnos bien en el nivel social, así como tener un trabajo digno y estar bien económicamente.
Saber qué actividad nos gusta practicar ¿danza, música, ir al cine o al teatro? Éste es el primer paso para gozar de una vida plena.
Traza objetivos realistas
Tener objetivos vitales es clave para nuestro bienestar. Ahora bien, los objetivos poco realistas tienen un efecto negativo en nosotros, ya que causan frustración y pueden afectar el autoestima.
Siempre es necesario antes de trazarse metas tener en cuenta cuáles son los recursos: los objetivos deben ser desafiantes, pero también alcanzables.
Ten una alimentación balanceada y protege tu salud
Lo que comemos influye directamente en nuestro cuerpo. Emocionalmente hablando, las personas cuya dieta está basada en comidas de la calle, golosinas y gaseosas, además de sufrir desórdenes alimenticios, suelen sufrir conflictos emocionales como depresión y ansiedad.
La comida casera, las frutas y vegetales son tus mejores amigos para comenzar a cuidar tu salud. Disminuir el consumo de carnes rojas por proteínas como el pollo o el pescado también te harán sentir mucho mejor.
Una buena salud emocional se puede alcanzar con la práctica de Mindfulness porque con ella aprenden a centrar su atención en el aquí y el ahora, con una actitud de compasión y no enjuiciamiento, entre otras características que colaboran a gozar de una mejor salud emocional.
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