Según la RAE, podemos definir CREENCIA como:
1. Firme asentimiento y conformidad con algo.
2. Completo crédito que se presta a un hecho o noticia como seguros o ciertos.
Una creencia es algo que damos por cierto y que no nos cuestionamos. Un grupo de creencias conforman tu identidad, tu forma de pensar y tu forma de actuar.
Si de pequeña alguien te dijo que eras muy extrovertida o muy desordenada tú has crecido con la convicción de que eras extrovertida o desordenada y probablemente nunca te lo has cuestionado, simplemente lo has asumido y con el paso de los años te has identificado con esas características.
Creencias limitantes ejemplos
Una creencia te puede impulsar o te puede limitar
Si una creencia como “soy capaz” “soy organizada” “soy profesional” te ayuda a alcanzar tus objetivos y a motivarte, ¡enhorabuena! estás ante una creencia que te impulsa y tienes que potenciarla.
Si por lo contrario tus creencias son del tipo “a mí me cuesta mucho” “no soy capaz de” “no tengo tiempo” “soy miedosa” “soy desorganizada”, estás ante CREENCIAS LIMITANTES que has asumido como ciertas y que no te has cuestionado. Estas creencias son las que tienes que trabajar para darles la vuelta y convertirlas en creencias que te impulsen.
¿Cómo identificar Creencias Limitantes?
El primer paso para identificar tus creencias es cuestionándote a ti mismo y hacerte preguntas como:
¿Quién te ha dicho eso que crees?
¿Qué autoridad tiene?
¿Es cierto porque te lo haya dicho esta persona?
¿Siempre ha sido así?
¿Qué experiencia tengo de que mi creencia es cierta?
¿Recuerdo alguna vez en que no haya sido así?
¿Siempre ha sucedido con la misma intensidad?
¿Hay alguna vez que sea más o menos intensa?
Esta creencia, ¿me ayuda o me perjudica?
¿Cómo sería mi vida sin esa creencia?
¿Cómo sería tu vida sin esa creencia?
Si sientes que necesitas ayuda, PUEDO ACOMPAÑARTE
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