Aplica el objetivo Smart
A la hora de marcarte un objetivo, lo primero que tienes que hacer es verificar si es un objetivo SMART
– Específico: Intenta ser lo más concreta posible, al cerebro le gusta tenerlo todo muy fácil
– Medible: Debes tener claro de qué manera vas a ir midiendo tu progreso (horas, hojas, kilos, kilómetros, euros, etc.)
– Alcanzable: Tu objetivo debe ser alcanzable, no es un objetivo alcanzable medir 1,60m. Y querer medir 1.80m.
– Realista: Si no has hecho ejercicio nunca no puedes pretender correr una maratón en dos meses, o perder ocho quilos en una semana de manera saludable.
– Acotado en el tiempo: Un objetivo sin tiempo límite es una ilusión, si quieres alcanzar un objetivo debes acotarlo en el tiempo.
¿Es tu objetivo demasiado grande?
Puede ser, que tu objetivo cumpla todos los requisitos de un objetivo SMART, pero lo ves tan grande que lo percibes como inalcanzable y ni te planteas luchar por conseguirlo.
Cuando percibes tu objetivo tan grande que crees que no vas a lograr alcanzarlo, lo que puedes hacer es dividir tu objetivo, que le puedes llamar OBJETIVO FINAL, en mini objetivos o subobjetivos más pequeños, de tal manera que los veas más asequibles. Te invito, a que con cada mini-objetivo trabajes de la siguiente manera:
– Ponle una fecha en la que según tú lo habrás alcanzado
Haz habitualmente un ejercicio de visualización con tu mini-objetivo conseguido
– Experimenta todas las sensaciones que vivirás cuando tengas tu mini-objetivo conseguido
– Piensa en una recompensa/premio, acorde a tu mini-objetivo, para cuando lo alcances.
Una vez que tengas el primer mini-objetivo conseguido, ya verás como tu motivación hará su trabajo y te empujará a ir a por tu segundo mini-objetivo, que trabajarás de la misma forma que tu mini-objetivo 1.
Así, de esta forma, irás acercándote a tu OBJETIVO FINAL (lincar a sobre mi) de manera gradual. Lo importante es que si tu objetivo final te sobrepasa que pongas tu foco en el primer mini-objetivo que te marques.
Al mismo tiempo, te invito a que en lugar de mirar el camino que te queda por recorrer, te centres siempre en el punto de partida, en los mini-objetivos que ya has alcanzado y en el camino que TÚ ya has logrado recorrer.
Tener un objetivo te ayuda a conseguir una finalidad
Recuerda que un objetivo no puede ser una finalidad en sí mismo, sino la herramienta que te ayuda a conseguir esa finalidad, quiero decir, la finalidad es lo que te aporta y lo que te hace sentir habiendo conseguido ese objetivo, por ejemplo, si tu objetivo es comer saludablemente, debes tener presente Para qué quieres comer saludablemente y cómo te vas a sentir cuando comas saludablemente, las respuestas a esas dos preguntas son el verdadero objetivo (Bienestar, Autoestima, Salud, etc.), como ves, normalmente son valores que necesitamos honrar.
Por eso, lo mejor es que vayas disfrutando del camino y del progreso.
Si en algún momento del proceso ves que baja tu motivación, te invito a que leas mi post que habla precisamente de este tema.
Si en algún momento del proceso te das cuenta de que alcanzar tu objetivo no te aporta lo que esperabas, pues se cambia, A OTRA COSA MARIPOSA. De la misma manera, si ves que te has marcado un tiempo en el que no vas a poder conseguir tu objetivo, no tengas problema en cambiar la fecha. Poner foco en tu objetivo, no significa que no seas flexible, tal y como te he comentado antes, hay que disfrutar del camino que te está llevando a tu objetivo.
Si sientes que necesitas ayuda, PUEDO ACOMPAÑARTE
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